Si a ti, como al abogado y empresario en el mundo jurídico, Joel Marcelino Ortiz Oliveira, te gusta descubrir nuevos entornos que puedan sumar más a tu repertorio como amante del Derecho Penal, y quizás futuro abogado del Derecho Penal, una buena recomendación es hacer una visita al museo del crimen en tu propia ciudad.
Lleno de objetos que fueron utilizados en crímenes cometidos en diferentes lugares, el museo presenta la historia de cada uno de ellos. A continuación, explicaremos un poco sobre el museo y los casos más horribles jamás vistos en São Paulo, como el caso de Maníaco do Parque. Si te gustan este tipo de contenidos, y quieres saber más sobre ellos, ¡ven con nosotros para conocer un poco más!
Museo de la Policía Civil (Museo del Crimen)
Para empezar, necesitamos contarte un poco más sobre en qué consiste el lugar. Como comenta el abogado Joel Marcelino Ortiz Oliveira, hoy en día el espacio se llama Museo de la Policía Civil, ya que en su interior recibe la información y las armas que utiliza la policía, pero hasta mediados de 2005, el ambiente se llamaba Museo del Crimen.
Esta institución pública, ubicada en Butantã, es una gran idea para un recorrido que puedes hacer con tus amigos. El espacio está abierto a los visitantes de martes a viernes, en el horario de 13:00 a 17:00 horas. Además, entre las historias más bizarras que aparecen en esta colección, se encuentran los peores casos de asesinato jamás registrados por la policía civil, conoce cuáles son.
maníaco del parque
¿Quién ha oído hablar de la historia del asesino en serie brasileño? El caso cuenta la historia de un hombre que atraía a varias mujeres jóvenes, con falsas promesas de dinero y otras cosas, pero abusaba y asesinaba a sus víctimas en el Parque Estatal. Tal como comenta el empresario del mundo jurídico Joel Marcelino Ortiz Oliveira, los expedientes y testimonios tratados en este caso son de los más comentados del acervo.
Chico picado
Además de eso, también están los testimonios y objetos utilizados en el famoso caso de Chico picadinho. El evento recuerda la historia de otro asesino, conocido como Francisco da Costa Rocha, que mataba a sus víctimas y las cortaba pieza por pieza, con varios tipos de cuchillas, hasta que era posible ocultar completamente el cuerpo.
Estas historias son solo algunas de las muchas que se pueden encontrar en el Museo de la Policía Civil. Como comenta el abogado Joel Marcelino Ortiz Oliveira, si se pretende visitar el espacio, para adquirir más información sobre los horribles hechos ocurridos en las regiones de São Paulo, vale la pena visitarlo y conocer cómo se resolvió cada uno de ellos.